Conflicto de la pesca con otra actividad económica

BOLÍVAR

Cartagena

Contaminación ambiental, Contaminación del agua, Surgimiento de procesos legales extensos, Surgimiento de enfermedades de salud, Falta de daños ambientales, Incumplimiento de términos procesales por el juzgado, (Sentencia T-080 de 2015)

Debido proceso, Ambiente sano

Planta de poliestireno, (Sentencia T-080 de 2015)

El 19 de junio de 1989, se presentó el derrame de un compuesto químico denominado “Lorsban”, cuyo elemento activo es el “Cloripirifos”, el cual se encontraba almacenado en tanques pertenecientes a la empresa Dow Química de Colombia S. A. en su planta de producción ubicada en la zona del Mamonal, en la ciudad de Cartagena. Lo que conllevó a que el líquido (238 kilogramos aproximadamente) fluyera hacia la bahía, generando una contaminación ambiental que se extendió por cerca de tres kilómetros cuadrados, ocasionando la muerte de centenares de peces y la afectación de los ecosistemas marino-costeros (Sentencia T-080 de 2015).

Comunidad pesquera del mamonal (sentencia t-080 de 2015).

Se solicita que se deje sin efectos la sentencia proferida el 18 de abril de 2013 y se confirme la providencia dictada el 29 de junio del 2012 por el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Cartagena, que encontró probado el daño medioambiental causado por Dow Química de Colombia S. A. y la condenó al pago de perjuicios (Sentencia T-080 de 2015).

Derecho al debido proceso y al ambiente sano, (Sentencia T-080 de 2015)

El 19 de junio de 1989, se presentó el derrame de un compuesto químico denominado “Lorsban”, cuyo elemento activo es el “Cloripirifos”, dicho compuesto se encontraba almacenado en tanques pertenecientes a la empresa Dow Química de Colombia S. A. en su planta de producción ubicada en la zona del Mamonal, en la ciudad de Cartagena. Aproximadamente 283 kilogramos del compuesto fluyeron hacía la bahía de Cartagena ocasionando contaminación ambiental, muerte de gran cantidad de peces y afectación del ecosistema. El proceso inició el 27 de julio de 1989 como una acción popular presentada por Fundepúblico en representación de los habitantes de la zona, dentro la cual se solicitaba el pago de perjuicios por el monto que sería tasado dentro del proceso por el daño medioambiental causado por Dow Química de Colombia S. A. El fallo, aunque favorable, porque reconoció el daño medioambiental y condenó a la empresa demandada al pago de perjuicios, fue emitido solo hasta el 29 de junio del 2012, es decir, más de dos décadas después de iniciado el proceso. El 19 de diciembre del 2013 se emitió sentencia por parte de la Corte Suprema de Justicia revocando la sentencia de primera instancia. El 20 de febrero de 2015 se emitió sentencia por parte de la Corte Constitucional dentro de la cual se concedió el amparo de los derechos debido proceso y a un ambiente sano, se confirmó el fallo de primera instancia que encontró probado el daño al ambiente ocasionado por Dow Química S. A. y revocó el fallo de segunda instancia. Se ordenó que la comunidad participe en los planes que la autoridad pública pretenda adelantar en la zona. Estableció que Dow Química de Colombia S. A. debe realizar y leer un comunicado frente a la comunidad de pescadores en el cual se reconozca las fallas humanas que conllevaron al derrame de Lorsban en 1989, se pida perdón público y se comprometa a la no repetición de estos hechos. Se ordena al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Corporación Autónoma Regional Del Dique y la Alcaldía de Cartagena que realicen una visita a las instalaciones de Dow Química S. A. a fin de comprobar el estado de las instalaciones e identificar si sus actividades son compatibles con la ubicación que tienen en el manglar. Se exhorta a la comunidad cartagenera, a las organizaciones sociales y la academia para que se apropien de su entorno natural, como última medida se compulsan copias del expediente de la acción popular al Consejo Superior de la Judicatura en la medida en que el Juez Cuarto Civil del Circuito de Cartagena demoró más de dos décadas para emitir la decisión.

Comunidad de pesquera del mamonal

Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible, Dow química de colombia s. a., Corporación autónoma regional del canal del dique, Alcaldía de cartagena, Juez cuarto civil del circuito de cartagena, (Sentencia T-080 de 2015)

Derecho al debido proceso y al ambiente sano, (Sentencia T-080 de 2015)

Se ordena que la comunidad de la zona de Mamonal participe en los planes que la autoridad pública pretenda adelantar en la zona; Ordenar a Dow Química de Colombia S. A. que realice un comunicado que debe ser leído frente a la comunidad de pescadores en el cual se reconozca las fallas humanas que conllevaron al derrame de Lorsban en 1989, se pida perdón público y se comprometa a la no repetición de estos hechos; Se ordena al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Corporación Autónoma Regional Del Dique y la Alcaldía de Cartagena que realicen una visita a las instalaciones de Dow Química de Colombia S. A. a fin de comprobar el estado de las instalaciones e identificar si sus actividades son compatibles con la ubicación que tienen en el manglar; Se exhorta a la comunidad cartagenera, a las organizaciones sociales y la academia para que se apropien de su entorno natural; Se compulsan copias del expediente de la acción popular al Consejo Superior de la Judicatura en la medida en que el Juez Cuarto Civil del Circuito de Cartagena demoró más de dos décadas para emitir la decisión (Sentencia T-080 de 2015).

En 1989, se derramó un compuesto químico denominado “Lorsban”, dicho compuesto se encontraba almacenado en tanques de la empresa Dow Química de Colombia S. A., en su planta de producción ubicada en la zona del Mamonal, en Cartagena (Taborda, 2020). Este derrame ocasionó una contaminación ambiental que se extendió por cerca de tres kilómetros cuadrados ocasionando la afectación de los ecosistemas marino-costeros (Correa, 2013). La comunidad pesquera de Mamonal quienes han ejercido la pesca artesanal en la Bahía de Cartagena han indicado que este desastre ecológico han causado la escasez de los recursos pesqueros necesarios para conseguir su sustento diario (Mattos et al., 2016).